En la foto, podemos ver al Maestro Imaginero D. Luis Álvarez Duarte en su antiguo taller de la calle Aguiar en la primera parte de la década de los 80, con su recién terminada imagen del Santísimo Cristo del Gran Amor. Un Cristo Cautivo y muy sevillano que el insigne escultor talló con destino a la Catedral de Buenos Aires (Argentina) por ex profeso encargo de dos sevillistas de época: Héctor Horacio Scotta y el terrible Ricardo Daniel Bertoni, tremendamente confiados de Dios y a quién agradecían cada uno de sus muchos goles. Tan fervorosa es la Imagen del Señor, que todos los chavales que quieren encontrar su futuro en el mundo del balompié se encomiendan ante éste Cristo llamado de los futbolistas.
La imagen fue embalada y transportada por un avión de las Fuerzas Aéreas argentinas, y bendecida por el Cardenal Keegan ;celebra cada año un multitudinario Vía Crucis la noche del Viernes Santo y, es portada entre otros, por jugadores de Boca Jrs. y Vélez.
En el Diario argentino La Nación encontramos la siguiente reseña:
La idea de honrar a Cristo de esta manera fue de monseñor Daniel Keegan, que en 1981 le envió una carta a Daniel Bertoni -autor del último gol del Mundial ´78- en la cual recordaba que el día que la selección argentina se consagró campeona del mundo, el deportista levantó las manos al cielo para agradecérselo a Dios y al hijo que estaba por tener.
Monseñor Keegan "quería tener en la Catedral una imagen de Jesús en el Calvario, parecida al Cristo que hay en Sevilla, del cual con mi esposa somos muy devotos", explicó Bertoni en un diálogo con el periodista Juan Manuel Abraldes Noce, en la última edición de la revista Todo María.
Del mismo diario es éste otro extracto:
Dos años después, el 5 de enero, la imagen fue bendecida en la Catedral Metropolitana (foto superior). Desde entonces, cada Viernes Santo se hace una procesión con el Cristo de los futbolistas. Incluso, la imagen fue llevada a varios acontecimientos deportivos. "El año pasado la llevamos a la cancha de Boca para una misa de chicos; generó gran admiración", reconoció el sacerdote José María Suárez.
El fútbol unido, de eso se trata. Los colores se funden en la adversidad. No hay divisiones ni intereses. Así lo entiende Suárez, aunque él se muestre reticente a dar demasiadas explicaciones. Estuvo cerca de Javier Saviola a principios de agosto de 2001, cuando falleció el padre del futbolista de Barcelona, Roberto, como consecuencia de un cáncer que lo aquejaba desde hacía años.
Y también acompañó al paraguayo Hernán Florentín, que en octubre de 2000 sufrió un paro cardiorrespiratorio y un derrame cerebral, tras un fuerte golpe en la nuca, durante el encuentro entre el por entonces su equipo, All Boys, y Central Córdoba. "Lo acompañé cuando estuvo en coma. Hasta hoy hablamos desde Paraguay. Siempre le agradecemos a la Virgen de Luján por la buena recuperación", asintió Suárez.
Incluso, en la actualidad el sacerdote no se siente limitado por su actividad en Vélez. Uno de los temas que más lo aflige es el estado de ánimo de Leonardo Astrada. Por eso, piensa llevarle una palabra de aliento al ex futbolista de River, cuyo padre, Rubén, permanece secuestrado desde el 26 del mes último.
Nota Las fotos de Scotta y Bertoni son de:
http://cromosdelsevillafc.blogspot.com/
y
http://web7.taringa.net/posts/deportes/7906787/Daniel-Bertoni_-Que-jugador.html
Post elegido como uno de los tres mejores posts publicados en la blogosfera sevillista durante la pasada semana.
ResponderEliminarFelicidades.
Un cordial saludo.
Blogosfera Sevilla FC.
Muchísimas gracias.
ResponderEliminarun saludo a la familia sevillista...