Entiendo que el presidente haga de la moderación, el razonamiento y si me apuran de la lógica, para haberse pronunciado hasta antes de la salida de Mamadou Dabo de que, estamos en economía de guerra, que la eliminación europea es una varapalo para ajustar los presupuestos ordinarios y , hasta que una venta justifique, amolde y equilibre la balanza de haber y debe, pero...
El punta hace falta. La temporada es larga; Freddy tiene ya 34 tacos de almanaque a la espalda de su 12 y, aunque va a jugar más en punta y por ende con menos castigo físico que con Manzano, sus molestias musculares, su oportuna dosificación, harán que pare en más que muchas de las jornadas o sea partícipe de partidos incompletos. Ya vimos como a las primeras de cambio, en la primer envite de la #ligademierda que comenzó por la segunda, faltó a su cita con el equipo. Aparte, tenemos en muy buen estado de forma a Álvaro Negredo que continúa con su espectacular romance con el gol y un alto nivel de compromiso, fajándose en la brega constante y acabando físicamente reventado en los primeros partidos de competición. Un Negredo que terminó la pasada temporada y comienza la nueva siendo de la partida en las convocatorias de la Roja...lo que implica desgaste y mayor factor de riesgo en lesiones. Sólo dos que juegan arriba, arriba.
La planificación deportiva dejó en fechas recientes dos plazas libres en el ataque: Las salidas de Koné al Levante y Rodri al filial del Barcelona, hace que contemos exclusivamente con dos delanteros de área, por lo que en caso de lesiones, sanciones, o rotaciones el equipo anda huérfano de un punta más.
Podrán (y lo hacen) aducir a que Manu del Moral puede jugar ahí, e inclusive aportando cosas diferentes. Que se puede adelantar la posición de Trocho (Marcelino no le quiere ahí según dijo en pretemporada), la de Rakitic (con Manzano no cuajó una sola buena actuación en esa demarcación) y hasta Perotti, J. Navas, Armenteros o Luis Alberto. ¡Vale.! Como opción temporal y puntual, aceptamos barco, pero la realidad es que, de un perfil u otro, un delantero hace falta para apuntalar la plantilla -sin contar a mi entender de que no vendría de más, un buen central- de cara a afrontar con más garantías las dos competiciones.
El Sevilla ha sabido hacer caja con la salida recién confirmada de Dabo, un chaval al que no se le puede negar su entrega y disposición pero, que nunca ofreció los conceptos defensivos suficientes, mostrando sus múltiples carencias pero que a la postre, en éste fútbol tan economizado, vino gratis. Sacar rédito en torno a dos millones de € por un futbolista al que Marcelino en la pretemporada le dijo en su cara con las alineaciones de Alexis, que no contaba para nada, que además no disponía de dorsal, es una operación muy ventajosa.
Con ella, se le agota el discurso ¿o estaba planificado? al presidente para no ir a por el punta.
Salvo que prefiera salvar desde ya, el presupuesto, cuestión que con raciocinio e imaginación puede conseguirlo. Quedan 10 meses para la próxima Junta de Accionistas y fórmulas debe haberlas, tarea en la que Vizacíno ha de partirse la cara y la Cruzcampo -por poner un ejemplo- tiene mucho que decir.
Es la hora, es la hora, es la hora de fichar.
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