En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero.
Y soldados fueron los que le faltaron ayer al batallón negro que desfiló por el paseo triunfal de la Castellana capitalina. Y de castellana (harto de) pareció estar Mateu Lahoz por que a las primeras de cambio se bebe el gol de Fazio que en el arranque del partido, pudo poner al Sevilla FC de cara en el marcador. Posiblemente, sólo hubiese supuesto llamada al arrebato (tócate el Himno, peluca) de la infantería blanca, pero si vas a la guerra con niños y soldaditos de plomo, lo lógico es que tu enemigo te de por todos lados.
Y no fue un mal Sevilla FC el de los primeros 30 minutos. Una presión al límite de la capacidad y fuerzas -pero sin morder como lo hace nuestro chileno- daba posibilidad de salidas vertiginosas y contras mortales. Se contabilizan -por fallos clamorosos- llegadas de Negredo, Navas y Reyes, pero con los dos sevillanos el gol ni está ni se le espera y al vallecano, se le fue el gas en una vaselina con amplia trayectoria de salida pero escasa pista de aterrizaje. Y el Real de la capital a lo suyo. A robar, esperar el fallo del rival y salir a la contra como posesos.
Uno a cero y Javi Varas de portero es el resultado al descanso en el que el recital de nulidad de Coke, torna en la mofa más absoluta e indignación de los que latimos rojo, alcanzando cotas de patetismo según se va rompiendo del todo el partido.
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| Foto Diario de Sevilla. |
El Madrid con Lahoz y el martillo pilón de las faltitas y la no expulsión de Granero o Arbeloa decide finiquitar el partido antes de la hora de juego y a esa hora, dónde millones y millones de chinos ven el partido, Míchel comienza a pensar en el duelo contra el rival de la ciudad.
Con 9 faltas en el Bernabeu, sin morder, sin sangre, sin casta, sin coraje, sin gol, sin tensión defensiva, se tira de nuevo una oportunidad y siguen erre que erre con el cuento chino de que el objetivo ( o el mal menor del objetivo) es posible...
Van para cuarenta y ocho las horas que restan para el derby sevillano. Si los sevillistas presumimos de elegancia y señorío, no estaría de más anular los improperios en la red contra el rival que mora caminito de Dos Hermanas. Ganar en el campo y las gradas, no queda otra pero con ferpley.
A ras de campo.
No entiendo lo de las pitadas a Coke23 #dorsaldeleyenda mientras esté en un terreno de juego defendiendo la camiseta del SevillaFC. Imagino que no se producirán más, por que espero que jamás vuelva a vestir nuestra camisola ya que su nivel defensivo es impropio de la primera división de la Liga.
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